Cada una de nosotras tiene un sueño. Un foco al que dirigirse para vivir un momento, un nuevo inicio, o servirse de una herramienta que su alma considera que es necesaria para su evolución. Puede que el fin sea cumplir ese sueño en sí o transitar el camino que te lleva a él, abriéndote a una posibilidad aún más grande.
Si algo ha vibrado tan fuerte en ti para ser considerado tu sueño es porque es un camino que deseas transitar desde lo más profundo de ti para sentirte plena y bendecida.
Puedes escuchar la meditación en este enlace:
https://drive.google.com/open?id=1WMvp4DObu9t0qgXXQmRE2UCNYM9HQO9H
o leerla a continuación:
Conecta desde tu interior con tu sueño, siente desde qué parte de tu cuerpo nace y desde hace cuánto tiempo está ahí contigo. Puede que sea algo que tu alma te haya susurrado siempre o que sea un nuevo aliento fresco en tu presente. Ponle nombre, asócialo a una palabra para concretarlo. Puede tener el nombre de una emoción, una persona, un adjetivo, un lugar o un tiempo verbal. Escúchala, ve que significa para ti, conecta con esa palabra, pronúnciala moviendo tus labios.
Ahora, sabes desde cuándo lleva contigo ese sueño y para qué propósito sirve a tu alma. Entrega esa palabra al fuego pídele que la transforme para que sea mucho más de lo que hoy puedas ver, para que se convierta en energía y se funda con la existencia. Siente como tu sueño es bañado por el calor del fuego, por la luz de la inspiración divina que no tiene límites, siente como esa llama quema todo lo que te impide hoy caminar hacia ese foco en tu camino.
Llama al viento, siente el frescor después del caluroso fuego y permite que eleve tu sueño concretado en esa palabra. Conecta con los mensajes que tiene el viento para ti sobre cómo llegar a tu meta. Céntrate en tu respiración y atiende sus mensajes. El aire vive en ti como ese soplo de la vida, está siempre contigo y te pide que respires desde esa verdad, que respires tu sueño y exhales lo necesario para manifestarlo. Siente como el soplo de la Diosa te impulsa con su aliento cálido y poderoso.
Conecta con la tierra, haz crecer las raíces de tu árbol del útero y siente como tu sueño toma la forma y la estructura para hacerse real. Percibe qué estrategia tienes que elaborar, qué personas te pueden ayudar a lograrlo, con qué dones personales cuentas para hacer realidad tu sueño. La tierra está para sostenerte y desde esa seguridad hazlo crecer con ayuda de todas tus herramientas terrenales y espirituales hasta que maduren sus frutos.
Ahora, visualízate desnuda en una cascada natural, hermosa y abundante en belleza. Escucha el fuerte sonido del agua cayendo y la calma de la laguna hacia la que te diriges. El agua tiene diferentes ritmos, diferentes formas, temperatura. Ante ella sólo podemos fluir para que no se estanque y nos vaya guiando hacia nuestro sueño. Báñate en esa laguna, disfruta de lo que significa vivir el transitar de tu sueño, entrega a la corriente el aprendizaje que has adquirido sabiendo que pronto el agua dará a la mar.
Siente tu cuerpo, abre los ojos y escribe, ¡escribe! Todos aquellos mensajes que te marcan el paso para ir, desde la acción consciente, concretando tu sueño.
Para terminar me gustaría dejar en ti estas reflexiones:
¿Deseas transitar tu sueño desde el camino de los 4 elementos, estás comprometida con el proceso de manifestación o te vas perdiendo en cada paso?
¿En qué elemento te sientes más inquieta, hay alguno en el que te percibas estancada o uno con el que conectes más?
Cada elemento nos lleva hacia una verdad del proceso de manifestación siente qué te está limitando y cuál puede ser tu talento para concretar tu sueño. No podemos controlar el resultado, lo que podemos es comandar nuestro transitar hacia él confiando, agradeciendo, trabajando y estando abiertas a lo que pueda sorprendernos en el camino. Si hay algún elemento con el que te sientas más desconectada puedes centrarte en el párrafo correspondiente para tu meditación.
Recuerda que al nombrar ese sueño con una palabra y conectando desde nuestra sabiduría interior podemos comprender intuitivamente para qué propósito sirve a nuestra alma. Es así como ponemos todo nuestro cariño y entrega hasta ver su declaración total desde su propia grandeza.
Teresa Oyarzábal
cariciadediosa