Son varias las tradiciones que utilizan objetos sagrados que simbolizan el útero. Es el caso de la cultura mexica que entiende la entrada al temazcal como la entrada al útero de la madre tierra o la copalera como la matriz de la mujer que la porta, la mujer de fuego, y en este calor se transforman sus energías y se elevan sus rezos al cielo.
En la Bendición de Útero se trabaja con dos cuencos del útero:
Estos cuencos deben de ser aptos para agua y fuego. Cualquier cuenco de uso doméstico siempre y cuando no sea de plástico puede ser un cuenco del útero. Muchas mujeres tras su primera Bendición sienten el latir de dedicar, escoger o incluso crear dos cuencos y reservarlos para estas ocasiones; volverlos por tanto sagrados. Son sagrados por lo que representan para ellas, por el valor y el amor con el que tratan su útero y en este caso su representación en un cuenco.
El cuenco en el que depositamos el agua representa las aguas Vivas de nuestro Útero. Se sitúa en el lado izquierdo por simbolizar nuestro aspecto femenino, yin, las emociones, el fluir. El agua depositada en este cuenco absorberá la energía de la Bendición y al finalizar el evento las participantes beberán de él.
El otro cuenco se situará por tanto en el lado derecho, el lado masculino, solar, yang, la fuerza y el fuego que nos mueve a la acción. En él prenderemos una velita de té que simboliza “La Luz de la Feminidad Sagrada que portamos en nuestro útero”. Es hermoso y poderoso sentir que dentro de nosotras, en nuestro útero, está el hogar del alma femenina y que siempre permanecerá vibrante dentro y en su expresión fuera de cada una de nosotras las mujeres.
También en el camino de la Bendición de Útero se utiliza el Cuenco de la atención en el que vamos moviendo 14 piedritas blancas y 14 negras día a día para visualizar como se mueve dentro de nosotras el nivel de luz y oscuridad en función de la fase del ciclo en la que estemos. Muchas veces al comenzar este camino e ir descubriendo y expresando conscientemente los Arquetipos resulta complicado ir percibiendo los cambios graduales. Por ello, el cuenco de la atención nos permite ir viendo en qué momento estamos, cómo vamos danzando entre el mundo externo y el mundo interior del espíritu. Si queréis realizar esta bellísima práctica se encuentra a partir de la página 199 del libro: MIRANDA GRAY (2016) en El despertar de la energía femenina. Madrid: Gaia Ediciones.
La desconexión que tenemos con nuestro centro del útero hace que nos centremos en él sólo cuando tenemos dolores menstruales o queremos quedarnos embarazadas sin valorar y honrar que el centro del alma femenina se encuentra en nuestro útero. Poder sacralizar estos objetos que nos representan nos ayuda a ir despertando y honrando nuestra Feminidad Sagrada. Puesto que somos mujeres porque biológica y energéticamente tenemos útero y digo energéticamente porque aquellas que físicamente no lo tienen hoy si lo tuvieron por ello, su alma y energía reconocerá siempre su centro del útero como su hogar.
Por tanto, trabajar con un objeto sagrado que simboliza nuestro útero puede ayudarnos como mujeres a amarnos, a reconocer de dónde proviene nuestra feminidad empoderada. Al palpar un objeto sagrado que simboliza nuestro útero, que no vemos, pero que sí sentimos y nos hace sentir diferentes cada día – en función de lo que hormonalmente se va moviendo en nuestro centro-, nos honra de manera personal y colectiva uniéndonos en la hermandad femenina.
En la próxima Bendición Mundial de Útero se trabaja más activamente con los cuencos ahora ya podéis entender y valorar estos objetos que simbolizan con tanta humildad un poder tan bondadoso, luminoso y amoroso que reside en nuestro centro del útero.
Teresa Oyarzábal Gómez- Reino
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